domingo, 21 de marzo de 2010

África dividida por el marfil


África se encuentra dividida por el veto al comercio de marfil, vigente desde 1989, en un lado se encuentran sus defensores, Kenia, con el respaldo de países como Congo, Ghana, Liberia, Sierra Leona, Mali y Ruanda, al otro, Tanzania y Zambia, que pretenden que les permitan una exención para colocar sus stocks de colmillos en el mercado legal. El lugar donde se tomaran las decisiones no es otro que la conferencia del CITES en Doha, los que pueden verse perjudicados, las poblaciones de elefantes africanos.

De concederse esta exención, sería la tercera desde que se impuso el veto, tras las dos autorizaciones de venta en 1999 y 2008. Estas exenciones beneficiaron en su momento a Namibia, Zimbabue, Botswana y Sudáfrica, y el marfil fue a parar a China y Japón, principales demandantes de este material.

Las naciones favorecidas por las exenciones alegaban que la salida de los stocks saturaría la demanda de marfil, apaciguando el furtivismo, y que los beneficios irían destinados a la conservación. Pero nada mas lejos de la verdad, estas exenciones solo sirvieron, aparte de para beneficiar a estos países citados, para disparar la caza furtiva, el tráfico y el precio del marfil, por ello el CITES no debe volver a caer.

"Cada año desaparece más de un 8% de la población de elefantes a manos de los furtivos", según palabras de Samuel Wasser, de la Universidad de Washington (EEUU). En 30 años el número de paquidermos se ha reducido a un tercio. Ya queda menos de medio millón.

Centros de tráfico ilegal

El dolo es más flagrante al examinar los países peticionarios: Tanzania y Zambia son, según los análisis de ADN, centros de origen y tránsito de gran parte del marfil decomisado. Sus proporciones de mortalidad de paquidermos por caza ilegal son, respectivamente, del 63% y el 88%.

Via: Público

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