Con motivo del Año Internacional de la Diversidad Biológica y del comienzo de la temporada de pesca, AMS-Ríos con vida denuncia la introducción de especies no autóctonas, concretamente la trucha, ya que como es sabido, esta acción se considera uno de los daños más graves para la diversidad biológica. Por todo esto AMS-Ríos con vida pública un informe para poner de manifiesto cómo la liberación de estos incumple la normativa internacional, europea y española.
Según este informe, las "falsas" repoblaciones incumplen el Convenio de la Diversidad Biológica de 1992, el Convenio de Berna de 1979 relativo a la Conservación de la Vida Silvestre en Europa, la Directiva de Hábitats, y la Directiva Marco del Agua de la UE, la Ley de Impacto Ambiental y la Ley del Patrimonio Natural y Biodiversidad, además de que constituyen una infracción del Art. 333 del Código Penal.
Estas denuncias están basadas en hechos contrastados, y es que es bien sabido que la introducción de las truchas no autóctonas, mezcladas con las que si lo son, puede provocar perjuicios para la diversidad biológica. El territorio y los recursos alimentarios son escasos, y la competencia con las especies no autóctonas puede reducir los especímenes de trucha. Otro de los peligros de la suelta indiscriminada es la transmisión de enfermedades entre los peces. Ríos con vida denuncia, además, la presencia de residuos fecales y medicamentos en el agua de las piscifactorías, que pasa al río al verter los nuevos especímenes.
Vía: El Mundo
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