Hace varios días se abrió la temporada de caza de focas en la isla canadiense de Terranova. El gobierno canadiense ha puesto una cuota legal de captura de 380.000 ejemplares, lo que viene a suponer un incremento en 100.000 ejemplares respecto a la del año pasado.
Como era normal la controversia a reinado en torno a la decisión, la polemica esta servida, pues se cree que la decisión responde a criterios puramente políticos, en respuesta a la Unión Europea, que ha prohibido totalmente el comercio de productos derivados de este animal. La resolución entrará en vigor en agosto.
Debido alo cierre del comercio de esta especie en Europa, Canadá a puesto sus ojos en China, con unos resultados muy favorables para los canadienses.
La estimación señala que hoy en día hay tres veces más de población de focas que en los años setenta, esta es, según el gobierno, la explicación al incremento de la cuota legal que han previsto para este año.
Vía: El Mundo
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