Segun el estudio realizado por Jorge Layna, biólogo encargado del seguimiento de la especie en la comunidad entre 1999 y 2008, el oso pardo tiende a habitar de nuevo Os Ancares lucenses. Su presencia es más frecuente en primavera, aumenta cada año y además está ampliando su área de campeo en Galicia.
Este echo no implica que hiberne en Galicia, donde no hay abundancia de roquedos, pero tampoco que esté aquí sólo de paso, afirma el biólogo. «Por decirlo de alguna manera es un nómada con un área de campeo muy grande, que ha encontrado en los bosques de Os Ancares un hábitat idóneo», matiza.
El trabajo del biólogo consistía en realizar una busqueda de excrementos, huellas o pelos en alambradas, por unos recorridos planificados, que delatasen la presencia del plantígrado. «El número de observaciones de indicios registradas aumentó desde el 2004, lo que constata una evolución positiva de la especie, debida en parte a los trabajos de regeneración de bosques de frondosas», afirma.
Layna destaca las huellas de una osa con una cría de la temporada anterior, encontradas en mayo del 2004. «Es la primera vez en 40 años que se detecta la presencia de una reproductora en Galicia y se trata de un buen síntoma de la recuperación de la especie».
Layna no descarta que pudiera tratarse de una de las osas avistadas esta temporada en la vertiente leonesa de Os Ancares. El nómada que habita una superficie superior a los 500 kilómetros cuadrados tiene un amplio margen de desplazamiento.
Vía: La Voz De Galicia
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